En los últimos años con el aumento de la popularidad de la marihuana también han aparecido numerosas técnicas y maneras de consumo, buscando una mayor potencia narcótica y más sabor a la hora de la degustación. Hoy explicaré un poco por encima qué clases de extractos derivados del THC son más populares, así como su elaboración y forma de administración.

Fundamentalmente hay dos tipos de extracción: aquellas en las que se usa un disolvente químico y las mecánicas por agitación física del material. Dentro de ambos grupos diferenciamos entre extractos y concentrados, los primeros siendo siempre obtenidos mediante disolución. Ejemplos de concentrados serían el hachís, el kifi o la resina. En los extractos tenemos aceites, cera, destilaciones y otros tipos de ceras y aceites como budder, crumble o shatter.

Una de las más comunes es la extracción mediante hidrocarbono, también conocida como BHO (Butane Hash Oil). En ella se utiliza como disolvente butano o propano (se puede utilizar una combinación de ambos con el fin de preservar una mayor cantidad de material) debido a las bajas temperaturas de evaporación (31º y -46º respectivamente). Esto lo convierte en un proceso fácil y muy ventajoso a niveles de rendimiento y eficiencia, además de ser muy versátil y seguro (se puede obtener live resin, shatter, crumble y high terpene full spectrum extract).

La extracción mediante CO2 (Supercritical carbon dioxide extraction) es también muy usada para aislar cannabinoides específicos por el manejo que ofrece el dióxido de carbono al calentarse por encima de 87ºF y ser sometido a una presión mayor de 1000psi. Bajo estas condiciones el CO2 se transforma en un fluido supercrítico con características líquidas y gaseosas. Normalmente se requieren procesos adicionales para remover ceras y otros materiales no deseados y seleccionar los cannabinoides y terpenos de forma cuidadosa, gracias a la delicadeza del proceso de evaporación del CO2 supercrítico.

Otro tipo de proceso sería la extracción utilizando etanol, en la que se consiguen destilados y productos aislados. Es es más recomendado con grandes volúmenes de material debido a la eficiencia energética del método, pero no permite extracciones de espectro completo por la pérdida de terpenos.

Finalmente tenemos los procesos para concentrados que son mecánicos. Por una parte todo tipo de hash y polen, mediante criba y agitación y por otra el concentrado de mayor calidad que sería el rosin. Este método consiste en aplicar calor y presión al material para extraer aceites de diversas consistencias y colores dependiendo de la temperatura.