La marihuana es una droga recreativa sumamente popular, consumida con regularidad por humanos en toda la Tierra. Aún así, los perros y la hierba no son una buena combinación, y la ingesta accidental puede ser dañina para tu amigo peludo. El THC que contiene la marihuana puede provocar letargo, ataxia, desorientación e incluso depresión respiratoria.

Los perros tienen más receptores de THC en sus cerebros que los humanos, lo que los hace más susceptibles a los efectos de la droga. Esto significa que incluso una pequeña cantidad de marihuana puede causar graves problemas de salud en canes. Los síntomas de la intoxicación por THC en perros pueden variar dependiendo de la dosis, forma de ingesta y el peso y tamaño del animal.

Si tu perro ha ingerido hierba por accidente, es esencial buscar ayuda veterinaria inmediatamente. Tu especialista podría inducir el vómito para eliminar la droga del sistema de tu mascota o proporcionarle ayuda y supervisión, como fluidos intravenosos y otra medicación para ayudar a paliar los síntomas. Retrasar el tratamiento puede conllevar efectos más graves y potencialmente amenazar la vida del animal.

Es importante mantener los productos derivados del THC, incluyendo aceites y comestibles, fuera del alcance de los perros. Estos son conocidos por su naturaleza curiosa y podrían intentar oler, lamer o incluso comer cualquier cosa que les parezca interesante. Es crucial mantener la marihuana en contenedores seguros y lejos de zonas de acceso para las mascotas.


En definitiva: los perros y la hierba no congenian. La marihuana puede provocar efectos adversos graves en estos animales, y la ingesta accidental puede ser dañina o incluso fatal. Es esencial tomar medidas para prevenir que tu perro pueda llegar físicamente al material y pedir asistencia veterinaria inmediatamente dado el caso. Siendo vigilante y responsable no hay problema en mantener a tu amigo peludo sano y seguro.