Luxemburgo ha dado un paso histórico al convertirse en el segundo país de la UE en legalizar el cannabis recreativo, siguiendo los pasos de Malta. El 28 de junio, el gobierno de Luxemburgo votó a favor del proyecto de ley 8033, que concede a los ciudadanos la libertad de cultivar hasta cuatro plantas de hierba en casa y tener hasta tres gramos de cannabis en público.
La aprobación del proyecto de ley 8033 marca un cambio significativo en la política de drogas de Luxemburgo, ya que los políticos reconocen que el enfoque anterior había fracasado. El ministro de Justicia, Sam Tanson, lo calificó de «fracaso absoluto», y el diputado Dan Diancalana subrayó que el enfoque puramente represivo había resultado infructuoso.
Se espera que la nueva legislación reduzca la dependencia del mercado negro y ofrezca a los usuarios acceso a productos de mayor calidad. Luxemburgo, con una población de poco más de 640.000 habitantes, registró en un informe de 2019 que el 23% de los ciudadanos de entre 15 y 64 años declaraban consumir cannabis.
Aunque el proyecto de ley 8033 ofrece la libertad de cultivar cannabis en casa, viene con directrices de cultivo específicas. Los cultivadores deben criar plantas solo a partir de semillas, prohibiendo la clonación y el cultivo de tejidos. Además, las plantas deben estar ocultas a la vista del público, restringiendo el cultivo al hogar permanente del cultivador.
A pesar de la libertad concedida, la legislación mantiene sanciones estrictas en caso de infracción. Fumar cannabis fuera de casa puede acarrear una multa de hasta 500 euros, mientras que la posesión de más de tres gramos puede acarrear un máximo de seis meses de cárcel y una multa de hasta 2.500 euros.
Sin embargo, algunos críticos sostienen que la nueva legislación no es una verdadera legalización, sino más bien una regulación. La directora del Centro Nacional de Prevención de Adicciones, Elena Bienfait, declaró que para una verdadera legalización es necesaria una prevención sistemática y estructurada.
Además, varios partidos políticos siguen descontentos con el proyecto de ley por diferentes motivos. Algunos temen que envíe una señal equivocada a los jóvenes, mientras que otros lo consideran una «falsa legalización» que no llega a liberar totalmente el cannabis.
El proyecto de ley 8033 es el resultado de la evolución legislativa de Luxemburgo en torno al cannabis. En 2021, se anunciaron los planes para el desarrollo del proyecto de ley, y en 2017, el país puso en marcha un proyecto piloto para el cannabis medicinal.
En general, la nueva reforma supone un avance en la política luxemburguesa sobre el cannabis. Los ciudadanos tienen ahora libertad para cultivar cannabis en casa, aunque algunos aspectos de la legislación siguen siendo polémicos. A medida que la nación avanza, se posiciona por delante de otros países europeos en la concesión a sus ciudadanos sobre la libertad de cultivar cannabis.